
Que lo único que me apetece hacer es sonreírte. Sentirte.
Desde la primera vez que te tuve a escasos milímetros, es en lo único que pienso.
En cómo has conseguido atravesar todos mis sentidos.
En cómo consigues inflar mi corazón más.
Cómo haces que cada vez sea más, y más, y más rojo...
Que lo único que me apetece es pasar mi vida en tu pecho, concentrada en escuchar tu corazón
y sin hacer caso al tiempo
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